Todos los derechos reservados copyright© Fernando Sturzenegger
Hijo de algún confín de la llanura
abierta, elemental, casi secreta,
tiraba el firme lazo que sujeta
al firme toro de cerviz oscura.
Se batió con el indio y con el godo,
murió en reyertas de baraja y taba;
dio su vida a la patria, que ignoraba,
y así perdiendo, fue perdiendo todo.
Hoy es polvo de tiempo y de planeta;
nombres no quedan, pero el nombre dura.
Fue tantos otros y hoy es una quieta
pieza que mueve la literatura.
Fue el matrero, el sargento y la partida.
Fue el que cruzó la heroica cordillera.
Fue soldado de Urquiza o de Rivera,
lo mismo da. Fue el que mató a Laprida.
Dios le quedaba lejos. Profesaron
la antigua fe del hierro y del coraje,
que no consiente súplicas ni gaje.
Por esa fe murieron y mataron.
En los azares de la montonera
murió por el color de una divisa;
fue el que no pidió nada, ni siquiera
la gloria, que es estrépito y ceniza.
Fue el hombre gris que, oscuro en la pausa
penumbra del galpón, sueña y matea,
mientras en el Oriente ya clarea
la luz de la desierta madrugada.
Nunca dijo: Soy gaucho. Fue su suerte
no imaginar la suerte de los otros.
No menos ignorante que nosotros,
no menos solitario, entró en la muerte.
Poema de Jorge Luis Borges
A cual mejor, poesía o foto. O acaso se dan de la mano, se abrazan, y son una solo.
ResponderEliminarAsí la foto se hizo poesía y la poesía me llevó a la secreta llanura donde el gaucho se hizo coraje y resistió a la muerte.
Tremenda foto Fernando, eterna .....
Fernando que impresionante regalo para la retina, me transmite una gran sensación de relajación, invita al descanso, el mismo que el que esperimentara ese gaucho que a la caida del sol tambien se dirige a descansar despues del trabajo realizado.
ResponderEliminarUn abrazo
muy buena, Fernando se calleron todos los recuerdos de mi infancia, con esa imagen, recuerdo a mis amigos troperos ellos Santos Rodriguez y Caseros Ramos gauchos de ley, que tiraban un pial de paso para el pobrerio en algun caso
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